Los días 1 y 2 de noviembre, todo México se sumerge en una celebración única que tiene más de 500 años de historia: el Día de Muertos.
En esta época, se cree que los espíritus de los seres queridos fallecidos regresan temporalmente a la Tierra para reunirse con los vivos en una travesía a través del Mictlán, el inframundo.
Durante estos días, el país se tiñe de color y vida para conmemorar a aquellos que han partido. Cada rincón de México, desde la bulliciosa Ciudad de México hasta los tranquilos pueblos, se inunda de altares, ofrendas, música y danzas en honor a los seres queridos fallecidos. En esta nota, te llevamos a un recorrido por diferentes destinos de México, donde el Día de Muertos se vive con pasión y autenticidad.
¿Cómo se celebra el Día de Muertos en México?
Ciudad de México: El Epicentro de la Celebración
La capital mexicana es uno de los destinos más efervescentes para celebrar el Día de Muertos. Durante la mayor parte de octubre y la primera quincena de noviembre, la Ciudad de México alberga una gran cantidad de eventos y actividades. Más allá de las tradicionales ofrendas y desfiles, puedes participar en tours temáticos, carreras nocturnas, paseos en bicicleta, exposiciones y mucho más. En los museos, universidades y casas de cultura, se llevan a cabo las famosas mega ofrendas.
Del 28 de octubre al 5 de noviembre, la Plaza de la Constitución se llena de altares monumentales y el Paseo de la Reforma se engalana con flores de cempasúchil. Además, los días 1 y 2 de noviembre, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dedica su Mega Ofrenda a las mujeres aztecas que han dejado un legado en la ciencia y las artes.
Para cerrar con broche de oro las celebraciones en la ciudad, el 4 de noviembre se realiza el Gran Desfile del Día de Muertos. Este desfile, que se lleva a cabo desde 2015, se hizo famoso después de que la película “007: Spectre” eligiera el centro histórico de la ciudad como escenario. La ruta de 4 horas y media recorre desde la Puerta de Leones del Bosque de Chapultepec hasta el Zócalo en el centro de la ciudad.
San Andrés Mixquic: La Alumbrada
El 1 de noviembre, San Andrés Mixquic, uno de los siete pueblos originarios de la Alcaldía Tláhuac en la Ciudad de México, se convierte en un lugar lleno de vida. Los familiares adornan las tumbas con comida, papel picado y flores, y encienden velas para guiar a sus seres queridos de vuelta a casa. El pueblo se llena de música de mariachis, concursos de calaveras de cartón y un cortejo fúnebre escenificado. Las casas se engalanan con flores de cempasúchil, altares y puestos de comida, incluyendo el tradicional pan de muerto.
Xochimilco: Aromas y Tradición
Del 31 de octubre al 2 de noviembre, los canales de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México, se llenan de aromas de cempaxúchitl, pan de muerto y velas. Los embarcaderos y otros lugares cobran vida con alumbradas, bailes prehispánicos, concursos de calaveras, ofrendas y tapetes. Además, durante las noches de fin de semana del 6 de octubre al 19 de noviembre, se representa la ópera “La Llorona” frente al lago, y se ofrecen recorridos nocturnos por los canales desde el muelle de Cuemanco.
Oaxaca: Tradición y Espiritualidad
En Oaxaca, la celebración del Día de los Fieles Difuntos comienza el 27 de octubre, llenando las calles con comparsas, calacas danzantes y cargadores que recolectan ofrendas para los altares. Cuentacuentos, narradores de mitos y leyendas, así como representaciones de obras como “La Llorona” y “Xhunca”, son parte de la celebración. El Panteón General se ilumina con más de 2,400 velas, y se celebra el Concurso de Altares de Muertos.
Pátzcuaro y sus Islas en Michoacán: Luz en el Lago
El pueblo de Pátzcuaro, en el corazón de Michoacán, ofrece uno de los Días de Muertos más fascinantes de México. El ritual de la velación, realizado por las comunidades indígenas de Pátzcuaro, se lleva a cabo en el lago homónimo. Las familias acuden al panteón de Tzirumútaro con velas y antorchas para decorar y abastecer de alimentos a las tumbas. La luz de las velas reflejada en el agua del lago crea una imagen fascinante.
Pomuch, Campeche: El Lugar de los Muertos
En Pomuch, zona maya al norte del estado de Campeche, se lleva a cabo una costumbre única. Los pobladores exhuman a sus muertos y limpian sus huesos antes del 1 de noviembre como una forma de celebración y recuerdo. Los restos se colocan en mantas blancas bordadas con el nombre del difunto y mensajes especiales. Además, se realizan ofrendas con veladoras, flores de cempasúchil, agua, sal, platillos locales y objetos personales.
Mérida: Hanal Pixán, una Tradición Maya
En Mérida, Yucatán, la celebración del Día de Muertos se conoce como Hanal Pixán, que significa “comida de las ánimas” en maya. Durante el 31 de octubre al 2 de noviembre, se realiza esta celebración especial en la que las ánimas tienen “permiso” para visitar a sus seres queridos. Las familias colocan altares con velas, pan de muerto, y comida tradicional en sus casas, creando un ambiente de respeto y cariño hacia los difuntos.
Aguascalientes: El Festival de Calaveras
Aguascalientes es el lugar donde se celebra el Festival de Calaveras desde 1994. Desde mediados de octubre hasta el 3 de noviembre, se llevan a cabo concursos de calaveras y un desfile de Leyendas de México que recorre las calles de la ciudad hasta altas horas de la noche.
El Día de Muertos es una de las festividades más emblemáticas de México, una ocasión para honrar y recordar a quienes ya no están físicamente entre nosotros. Cada rincón de este hermoso país tiene su propia forma de celebrar, con rituales, colores y sabores que llenan el aire de magia y nostalgia.
En este viaje a través de diversos destinos de México, hemos presenciado cómo la tradición se mezcla con la creatividad, y cómo el amor por los seres queridos se manifiesta de manera única. El Día de Muertos en México es un recordatorio de que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda, y que, en última instancia, la memoria de nuestros seres queridos perdura en el corazón.